Asistencia a menores

El proceso de convertirse en una persona adulta dura varios años, durante los cuales se van adquiriendo diversas habilidades que preparan para la vida adulta.

Padres, Profesores y otros educadores, se ocupan de proteger a los menores durante estas etapas, mientras se llevan a cabo acciones para facilitarles que adquieran destrezas cognitivas, instrumentales y de control de la emociones.

En la Primera Infancia, del nacimiento a los 5-6 años, se pone de manifiesto el Carácter o Temperamento de los menores, el cual es de origen genético, y constituye la etapa ideal para intervenir desde el hogar familiar, más que en los Centros Educativos.

La realidad ha permitido comprobar que existen menores de carácter dócil y de fácil educación y otros de carácter difícil y, por ello, de educación difícil. En estos últimos casos, la consulta a un Profesional de la Psicología, permite a los padres adquirir conocimientos, técnicas y estrategias, eficaces para controlar un temperamento difícil y conseguir buenos hábitos antes de los seis años de edad.

En la Segunda Infancia, de los 6 a los 11 años, los problemas que presentan los menores suelen ser de mayor intensidad, pero no por ello también resolubles con un Asesoramiento Eficaz a Padres y Docentes, en su caso.

Finalmente, en la Adolescencia, de los 12 a los 18 años, la gravedad de los problemas requiere una intervención múltiple: de los padres, convenientemente asesorados y de profesionales de la conducta que trabajan con ellos durante algunos meses.

La experiencia del Grupo ALBOR-COHS, adquirida a través de los años e incorporada a mi quehacer profesional, me permite poner a su disposición la metodología denominada “Educación Asertiva”, que desarrollo con ustedes durante algunas semanas, facilitándoles documentación escrita y con su hijo o hija, en sesiones individuales.